sábado, 10 de enero de 2015

Croquetas de marisco light, o croquetas milagro (#croqueteandoTS)


Bueno, hoy toca entrada-express básicamente porque esta semana estoy a tope de trabajo y apenas he podido sacar tiempo para nada que tuviera que ver con la cocina. Quería hacer una entrada para enseñaros todo lo que me han traído los Reyes este año, casi al 100% regalitos gastronómicos, pero me da que va a tener que quedar para otro día. 


Y es que se me termina el plazo para que presente el reto de La Cocina TS, en el que este mes la receta estrella ha sido la de las croquetas. Y la verdad, apenas he tenido tiempo para dedicárselo. ¿Alguna vez os ha pasado eso de que preparáis una receta con días de antelación, compráis todos los ingredientes expresamente para cocinarla, usáis toda la cacharrada necesaria, y al final sale un desastre, o directamente no os sale nada a derechas? Pues oye, a mí hoy todo lo contrario. Iba a tirar la toalla, pensando que ya no tendría tiempo para prepararlas, y al final, en el único cuarto de hora libre que he tenido en el día, me puse a improvisar una receta de croquetas lights a partir de varias ideas que había visto en internet, ¡y salieron! ¡Y no sólo eso, estaban buenas, muy buenas! Vamos, que ha sido un milagro corquetil en toda regla. Así que con ellas participo en el reto de este mes de La Cocina Typical Spanish.


Ya sé que muchos pensaréis: jo, croquetas, con lo ricas que están, ¿cómo ibas a dejar pasar esta oportunidad? Pues qué queréis que os diga, a mí las croquetas bien hechas me gustan, pero soy bastante especialita: no me gusta que el relleno sepa todo a bechamel; tampoco que chorreen de aceite; y creo que se pueden contar con los dedos de una mano las veces en mi vida que he podido probar unas croquetas de jamón buenas de verdad (y creedme, he probado muchas). A esto sumadle que la bechamel me destroza el estómago, y que debo de comer como mucho dos veces al año alimentos fritos, pues ya tenemos un veredicto: croquetas+Lucía en la cocina= fracaso total. Y encima, no había manera de encontrar recetas que fueran realmente ligeras. ¿¿Veis como es un milagro que haya llegado esta entrada al blog?? 


Espero que os animéis a probarlas: son croquetas de marisco muy ligeras, porque no están hechas ni con nata ni con mantequilla, y no llevan harina tostada. Tampoco están fritas: son croquetas al horno. Así que las calorías se reducen considerablemente, como podréis deducir. He elegido este relleno básicamente porque, como buena gallega que soy, me gusta el sabor a mar en cada plato e intento transmitir eso en mi receta, aunque sea con ingredientes comprados como ha sido el caso. Es una receta con la que podéis salir del paso si andáis algo apuradillos o no tenéis ganas de complicaros mucho la vida y conseguir de forma fácil unas croquetas ricas de verdad.

Os voy a dejar ya con la receta, porque estoy a tope de trabajo (auguro una noche laaarga frente al ordenador) y encima este fin de semana voy a estar poco o nada disponible: a la vuelta os contaré por qué :)

Receta de croquetas de marisco lights (media docena)
- 250 ml de leche semidesnatada (un vaso lleno)
- 2 cucharadas de café de fécula de maíz (maicena)
- ½ cucharadita de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de cebolla molida
- ½ cucharadita de ajo picado
- 1 pizca de nuez moscada
- 3 palitos de surimi
- 4 cucharadas de salvado de avena
- 1 cucharada de semillas de lino dorado

En primer lugar, preparamos nuestra “falsa bechamel”. En un cazo, echamos el aceite, el ajo y la cebolla y los tostamos ligeramente. Disolvemos en la leche fría las dos cucharadas de maicena, y lo vertemos en el cazo. Lo cocemos todo a fuego alto, sin dejar de remover, hasta que comience a espesar. Echamos también la nuez moscada (al gusto, a mí con una pizca me fue suficiente). Ahora, paciencia: no dejéis de remover si queréis que espese. Si no lo hacéis, la masa seguirá siendo líquida y será imposible dar forma a las croquetas. Tardará en coger la consistencia adecuada unos 15 minutos. Podéis mantener el fuego fuerte y si veis que se os tuesta mucho la crema en la base, lo bajáis a fuego medio unos minutos, y luego lo volvéis a subir. Alternad las temperaturas pero procurad no apartar del fuego la mezcla en ningún momento. Cuando esté lista, la retiramos del calor. Picamos bien finitos los palitos de marisco o surimi, y los añadimos a la mezcla. Removemos para integrarlo bien y reservamos. En cuanto se temple, lo metemos a la nevera durante aproximadamente media hora. 

Precalentamos el horno a 200º.

En un plato o un bol amplio, echamos el salvado de avena junto con las semillas de lino. Sacamos la masa de la nevera y con la ayuda de dos cucharas damos forma a la masa (podemos hacer bolitas, o más aplanadas, eso al gusto de cada uno). Las rebozamos bien, y las colocamos sobre un papel de horno en una rejilla. Las metemos al horno unos 10-12 minutos, con calor arriba y abajo y ventilador. Si vemos que transcurrido ese tiempo no se han tostado mucho por la superficie, podemos poner el grill, pero vigiladlas bien para que no se os pasen.
Sacamos del horno y servimos.

Sé qué no tienen una súper pintaza pero de verdad os digo que están muy buenas. Y yo soy muy exquisita con el sabor de las croquetas. La corteza queda muy crujiente, y al no freírse no quedan nada grasientas, lo que potencia todavía más su sabor.

Si queréis ver qué otras recetas se han preparado para el reto de este mes, no dudéis en ver el recopilatorio pulsando aquí.

Os animo, como siempre, a que las preparéis y me contéis qué tal os han salido. Ahora os dejo que tengo que entregar un trabajo antes de que me empiece a caer de sueño frente al portátil... Aiinsss qué duro es el mes de enero para el estudiante universitario... 

Volveré pronto y con muchas cosas que contar, os lo prometo, además de alguna sorpresilla de año nuevo que os contaré en primicia. 

Un besiño enorme!

Información nutricional de las croquetas de marisco:
Calorías totales: 242 kcal
Calorías por ración (6 croquetas/raciones): 40,3 kcal/ración

10 comentarios:

  1. Unas croquetas deliciosas y con pocas calorias! estas son las mias!! apuntadas quedan, me gusta mucho tu blog y me quedo por aqui, bicos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Vivi, me alegro de que te hayan gustado!! Ah, y gracias por quedarte, aquí todo el mundo es bienvenido :)

      Un biquiño!

      Eliminar
  2. Con estas croquetas no nos sentiremos culpables ahora que estamos la mayoría de dieta!! jaj. Muy ricas y originales. Bs.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja! Esa era la intención, Julia! Me alegro de que te gusten.
      Un saludo!

      Eliminar
  3. Yo también me incliné por unas croquetas light, y estas tuyas se ven estupendas!!! y de marisco con lo rico que está.

    Bss.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siii, vi tu receta MFe, ya la tengo apuntada para probarla un día de estos, me encantó la idea de las verduras!!
      Un beso!!

      Eliminar
  4. Bueno después de leer tu entrada entiendo mucho mejor lo de croquetas milagro jejeje la verdad es que es complicado si no se pueden comer fritos ni bechamel hacer unas croquetas pero mira al final has salido airosa de la prueba y con bastante originalidad :)
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, Trinidad, la verdad es que para mí fue un reto complicado, pero bueno, se puede decir que salí del paso. Y a pesar de faltarles muuucha estética, estaban ricas, ricas!
      Por cierto, me encanta tu blog, ya tienes una seguidora más!! :)

      Un saludo!

      Eliminar
  5. Ole..croquetas ligeras! Me parece una opción ideal para los que estamos a dieta..y asi no privarnos de nada! Te han quedado unas croquetas estupendas!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Noemí! Lo cierto es que son una opción muy recomendable para guardar la línea :)

      Eliminar

Cuéntame lo que quieras, me encanta recibir comentarios y responderlos, así que ya sabes, no te cortes!