domingo, 5 de abril de 2015

La inspiración más dulce: rocas de tres chocolates


Desde que tengo memoria, una de mis perdiciones, gastronómicamente hablando, siempre ha sido el chocolate. 


Sobre todo el chocolate con leche. Cuando era pequeña, me encantaba la combinación chocolate con leche+bollo de leche para la merienda. Era toda una rareza en mi casa, pero el día que me esperaba ese bollito relleno con unas onzas de chocolate tras salir del cole por la tarde… aish, eso era maná. 


Luego fui creciendo y empecé a tirar más por el chocolate negro. Sí, ese que te deja un sabor amargo al deshacerse en la boca, y que no empalaga tanto como el chocolate con leche. Y, aunque nunca fui demasiado devota del chocolate blanco, si venía combinado con algún otro dulce (galleta, bizcocho…), tampoco le hacía ascos eh.


Luego llegó la universidad… y con ella la perdición.


Ahora me cuido mucho y he restringido los dulces, sobre todo los procesados, de mi día a día, pero recuerdo que antes era capaz de pegarme unos atracones de chocolate en época de exámenes que no sé cómo no se me ponía cara de tableta. 

De verdad que era preocupante la cosa. Con la excusa de: “mi cerebro necesita glucosa para funcionar”, hacía más visitas al ultramarinos de la esquina de las que debía; el dependiente me veía más en época de exámenes que durante el resto del año. Pero es que, jolín, ya sabéis que mis estudios son muy importantes para mí, y como veis, el binomio sobresaliente-chocolate estaba asegurado. 

No, bromas aparte, no sé cómo no alcancé más picos de glucosa durante la carrera. 


La verdad, a quien me conozca no debería extrañarle mucho mi afición por el chocolate. Para empezar, es casi casi genética. Prácticamente toda mi familia se declara fan absoluta del chocolate, sobre todo negro. Después de panarras (el pan siempre es el número uno en casa, y de ahí no lo baja nadie), somos chocoadictos. Y si ya mezclamos pan y chocolate, esto es el acabose. 

Era de esperar que se desarrollase en mí esta pasión chocolatera desde muy pequeña, aunque tengo que decir que no lo comía muy a menudo. No porque no quisiera, pero mi madre me lo daba en ocasiones especiales, no todos los días ni mucho menos. Era casi como un pequeño regalo que me hacía a veces en las meriendas, y que yo apreciaba muchísimo. Todavía recuerdo alguna ocasión en que llegaba del cole a las seis y tenía esperándome el yogur de rigor, el petit-suisse y un bollito de pan con unas onzas de chocolate con leche (normalmente, era un bocadillo de pavo y queso). Madre mía, qué recuerdos. 


Así que en cuanto vi el nuevo reto para este mes de Cooking the Chef, no pude resistirme y me puse a buscar como una loca una receta que fuese dulce y cuyo protagonista fuese, por supuesto, el chocolate. 


Y es que este mes Aisha y April nos han propuesto a una cocinera que se declara públicamente fan incondicional de las recetas dulces, y que aun por encima cuenta con un libro en el mercado exclusivamente dedicado al chocolate. Vamos, que la ocasión bien lo merecía, ¿no?


Como algunos ya habréis adivinado, esta chef es nada más y nada menos que Samantha Vallejo-Nájera.


Debo confesar que no es uno de mis referentes principales a la hora de ponerme a cocinar o a buscar recetas. Es una cocinera que me gustaba cuando la veía en sus programas de Canal Cocina, con su estilo tan personal, su tono alegre y su sentido del humor en la cocina. Pero qué queréis que os diga… con Masterchef se me cayó bastante el mito. No es que no me guste, pero la veo con otros ojos, y únicamente sigo sus creaciones en El toque de Samantha, porque me sigue pareciendo entretenido y lo más importante: ofrece una grandísima variedad de recetas, de tradiciones gastronómicas muy distintas e interesantes.

Y si no me creéis, echad un vistazo al recopilatorio de recetas que han hecho mis compañeros y compañeras de reto pinchando aquí. ¡Las hay para todos los gustos!


Pero yo hoy no os traigo nada fuera de lo común. Es más, la receta que he escogido os resultará muy familiar, y apuesto lo que sea a que lo podéis encontrar en el escaparate de casi cualquier pastelería de vuestra zona.


Se trata de unas deliciosas rocas de tres chocolates, perfectas para acompañar cualquier merienda dulce, el café de la mañana o el de después de la comida, y una maravillosa idea para regalar a vuestros seres queridos en cualquier ocasión especial. ¡Y qué mejor ocasión que un día como hoy, en que celebramos la Pascua! Ale, todo el mundo a las cocinas, vuestros ahijados y ahijadas lo merecen, jeje.


La receta la he adaptado de dos que Samantha ha elaborado para su programa de Canal Cocina y que podéis consultar aquí y aquí

He variado un poco las cantidades para que me salieran menos de cada sabor y poder hacerlas variadas y pequeñas. Pero como siempre os digo, podéis adaptar esto en función de vuestros gustos, os aseguro que si respetáis las proporciones de la receta os saldrán igual de buenas.


No os entretengo más, que supongo que ya se os estará empezando a hacer la boca agua sólo de escuchar tanto la palabra CHO-CO-LA-TE (desde luego, a mí sí… ñaaaaam!). Aquí va la receta, tomad nota porque está de vicio…

Receta de rocas de tres chocolates
Ingredientes para media docena de rocas de chocolate negro:
- 60 gr de chocolate negro (cuanto mayor sea el porcentaje de cacao, mejor) 
- 15 gr de almendra crocanti
- 20 gr de almendra laminada

Ingredientes para media docena de rocas de chocolate blanco:
- 60 gr de chocolate blanco
- 20 gr de arroz inflado (yo usé arroz inflado ecológico con frutas del bosque, de ahí que tengan un ligero color rosado y violeta)

Ingredientes para media docena de rocas de chocolate con leche:
- 60 gr de chocolate con leche
- 30 gr de nueces picadas

En primer lugar, cortamos cada chocolate en pequeñas porciones, que más o menos sean del mismo tamaño para que se fundan uniformemente. Añadimos cada uno a un recipiente apto para el microondas. Pesamos el resto de ingredientes y los reservamos.

Fundimos cada chocolate por separado en el microondas: los chocolates negro y con leche a máxima potencia, durante 30 segundos. Removemos bien con una cuchara para que se funda con el calor residual, y si aún queda algún pedazo sin fundir, lo volvemos a introducir al microondas en intervalos de 5 segundos. El chocolate blanco lo fundimos también en el microondas a máxima potencia, pero en este caso lo dejaremos sólo 15 segundos, removemos bien, e iremos introduciéndolo en intervalos de 5 segundos hasta que se termine de fundir.

Añadimos en cada recipiente los ingredientes previamente pesados, y según la textura y consistencia que deseemos, podemos variar las cantidades añadiendo más frutos secos o cereales.

Preparamos una lámina de papel de horno (sulfurizado) sobre una bandeja. Con ayuda de una cuchara pequeña, vamos cogiendo porciones de nuestro chocolate y haciendo pequeños montoncitos sobre el papel. A mí me gusta que los dulces de este tipo sean más bien pequeños y se puedan degustar en máximo un par de bocados, creo que así se consigue que no empalaguen tanto y se pueda repetir y probar otros sabores. Pero vosotros ponedlos del tamaño que queráis, aunque pensad que si queréis unas rocas más grandes, en lugar de 6 obtendréis 4 de cada chocolate. 

Una vez colocadas en la bandeja, la introduciremos en el frigorífico durante 15 minutos, hasta que se hayan endurecido. Las separamos del papel, y las servimos a temperatura ambiente.

Para conservar las rocas más días, podéis dejarlas a temperatura ambiente en un recipiente hermético. Otra opción es que las dejéis en un cuenco, tapadas con papel de cocina, dentro de la nevera, como ha sido mi caso, ya que en mi casa la temperatura es bastante templadita (es que fuera hace frío…), y no me gusta que se derritan al comerlas.


Es una receta fácil, rápida y deliciosa. Si te gusta el chocolate, claro está. Y sí, conozco a gente a la que no le gusta el chocolate, os lo aclaro por si os estabais preguntando si eso era posible.

Rarezas aparte, las rocas de chocolate son un dulce súper versátil y que permite múltiples variaciones. Podéis añadir otros frutos secos, cereales, o incluso fruta deshidratada. También os recomiendo que probéis qué chocolate os funciona mejor, pensad que debe fundirse correctamente y tener una textura firme en frío. Y lo más importante: estar rico de sabor. Obviamente una tableta de chocolate que normalmente no os comeríais sola no va a cambiar su sabor por presentarla de este modo. Pensad que todo lo que le añadáis no variará el sabor de la base, cuyo protagonista indiscutible es el chocolate. Podéis comprar chocolate especial para postres si os gusta especialmente, pero yo para estos casos prefiero usar tabletas normales, creo que dan mejores resultados. Y el chocolate negro, cuanto mayor proporción de cacao tenga, mejor que mejor. 


En cuanto al grado de dificultad de la receta, ya veis que es sencilla, sencilla. Lo único que os puede dar problemas es el fundido del chocolate, para eso os recomiendo que vayáis poco a poco con los tiempos en el microondas. Así podréis vigilar que no se os pase, sobre todo con el chocolate blanco que es el que suele dar más quebraderos de cabeza. Yo por ejemplo siempre solía quemarlo, hasta que empecé a probar temperatura, tiempos y tamaños de onzas para el fundido, y finalmente creo que la clave está en cortar el chocolate en trozos pequeños y más o menos iguales, y emplear tiempos cortos. Si seguís estos consejos no deberíais tener problema y conseguiréis unos dulces maravillosos para cualquier ocasión. 


Qué, estáis ya haciendo la lista de la compra para tener a mano cuanto antes los ingredientes para preparar esta receta, ¿a que sí? Pues os aconsejo que compréis más cantidad porque la mitad os las comeréis vosotros cuando vuestra cocina empiece a oler a chocolate por todos los rincones… avisados estáis…

Yo ahora os dejo, que tengo que deshacer las maletas. Acabo de llegar de una maravillosa escapada a tierras asturianas y tengo toooodo el equipaje sin recoger. Ya os contaré si puedo en otra entrada de forma resumida el balance de este viaje y alguna que otra referencia gastronómica, que conociéndome no podía faltar :) 

Un beso enorme a todos, y que disfrutéis de este último día de Semana Santa. Que vuestros padrinos y madrinas sean generosos y os atiborren a chocolate (¡viva la Pascua!).

Información nutricional de las rocas de tres chocolates:
Calorías totales: 1572 kcal
Calorías por ración (18 raciones/rocas): 83,3 kcal/roca

30 comentarios:

  1. Lucía, me encantan esas rocas de chocolate. Es un detalle ideal para regalar, como bien dices... y con un cafetito, el acompañamiento perfecto!!!
    Muchas gracias por participar
    besos

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  2. Fijate, que esta receta la vi en uno de sus programas y cuando dijeron el chef del mes, había pensado en hacerla, pero luego al final me tire por una receta salada, pero estas las tengo pendientes, te han quedado estupendas, me llevo una docenita, que se me esta haciendo la boca agua, besos
    Sofía

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    1. Gracias Sofía! Pues anímate ahora a hacerlas que merecen la pena por lo ricas que están y lo fáciles que son, un beso!

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  3. Estas rocas son mi perdición también...

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  4. La evolución del chocolate en tu vida es igualita que la mia, jejejej...
    Me encantan estos bocados, son super fáciles y cuando tienes visita es perfecto para acompañar el café ;-)
    Besos
    Nieves

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    1. Muchas gracias Nieves!! Y bienvenida al club de las chocoadictas, jajaja!! Un beso!

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  5. Me encanta como te han quedado las rocas de tres chocolates, tiene una pinta deliciosa, además hay para todos los gustos al ser de 3 chocolates, así no habrá quejas. :)
    Un beso!
    Raquel

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    1. Gracias Raquel!! Y sí, justo hice los tres sabores por eso, en mi casa hay para todos los gustos y algunos son un poco exquisitos, por lo que de esta forma, todos contentos :) Un beso!

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  6. Jo me han encantado estas rocas. Pienso hacerlas en breve, imposible resistirse

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    1. Anímate Leire, son muy fáciles y súper ricas!! Gracias por pasarte, un beso!

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  7. Solo ver tu foto, ya me ha llamado la atención tu receta. O sea que objetivo conseguido! ya que creo que lo importante es que algo nos llame la atención visualmente para entrar en ello y con esa maravillosa foto, al menos conmigo o has conseguido. Deliciosa tu dulce receta
    Besos

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    1. Jo, Manu, muchísimas gracias, estos comentarios me suben el ánimo un montón!! Me alegro de que te gusten las fotos, me cuesta mucho conseguir que queden bien porque en esto de la fotografía soy 100% autodidacta, y voy poquito a poco aprendiendo, pero bueno, vamos avanzando a mejor, jeje!!
      Gracias por tu comentario, un beso!!

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  8. ¡¡¡Que bueno!!! La presentación está genial y ahora tengo ganas de comer rocas jejeje un beso!

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    1. Gracias Julia y Ruth!! Ese era el objetivo, jajaja! Un beso!

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  9. Me ha encantado tu historia y me ha dado muchísima hambre el bocata de pavo... mmmm... que malas son las dietas... aisss!!
    Pues no he probado yo estas rocas pero oye, algún día para darme un homenaje en la dieta haré y me comeré una aunque sea, el resto para los demás... que lástima...
    Me parece una receta sencilla y fantástica así que mis felicitaciones por tu aportación, es genial!!!
    Besitos!! ^_^

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    1. Aiiish, las dietas son lo peor, aunque con el verano a la vuelta de la esquina son comprensibles. Pues ya sabes, cuando quieras darte un homenaje, te dejo unas cuantas ;) Un besito y gracias por pasarte!!

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  10. Me gusta mucho todo lo que he visto y leído, esas rocas deben estar increíbles y también soy choco-adicta jejeje. Una rica elección.
    Con tu permiso me quedo x aquí.
    Un besazo

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    1. Bieen, más chocoadictos, genial!!! Jajajaja! Gracias por tu comentario Merche, y gracias también por quedarte por aquí, todo el mundo es bienvenido :) Nos vemos en próximas publicaciones, un beso!!

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  11. El chocolate es mi perdición.... Y ésas rocas tienen una pinta fabulosa! Besos

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  12. UFFFFF!!!! Esto debe de ser un pecado, esas fotos hacen que a una se le caiga la baba ...¡Que rico! Muchas Felicidades por las fotos.

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    1. Muchísimas gracias Estela!! Me alegro de que te gusten las fotos, aunque no hacen del todo justicia al postre, que está de mueerrrte lenta!!! Un beso y gracias por pasarte!!

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  13. Unas rocas de chocolate ideales!! Me encantan que lleven cereales!! Son estupendas!! Besitos

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    1. Gracias Patricia! Con cereales están muy ricas, y para aquellos que son alérgicos a los frutos secos quedan de maravilla, súper crujientes!! Un beso!

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  14. Una receta fantástica que despierta todas las alarmas en el sistema endocrino!!! jajaja Yo como tu adoro el chocolate... me encnataba el pan con chocolate y me comía el pan solo primero para disfrutar el chocolate al final. Mi madre nos tenía prohibida la nocilla, así que ya puedes imaginar que había en mi carrito de la compra cuando me independicé...jajaja
    Bromas a parte, las rocas me parecen fantásticas... son una golosina ideal y no sabía que eran así de fáciles. Las probaré! BESOS y gracias por participar!

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    1. Muchísimas gracias Abril! Tu historia me suena mucho, jejeje, y es que yo hacía lo mismo! Iba dándole mordiscos al pan por los lados, para dejar el mayor pedazo de chocolate posible para el final!! Es que está tan, tan, rico... y es algo tan sencillo!
      Te recomiendo que pruebes las rocas, no defraudan!! Un beso y gracias por tu comentario!!

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  15. Dios!!!! que recuerdos por favor!!! El bocata de pan con chocolate... eso me recuerda que hace tiempo que no me lo hago!!! Sí.. yo también soy chocoadicta jajaja pero al contrario que a tí a mí me sigue gustando más el chocolate con leche que el negro!!! Es cierto que antes nos lo daban con cuentagotas y en cambio ahora, tenemos a los peques (y a los grandes jejeje) muy mal acostumbrados porque ya no hay nada especial para días especiales... es una lástima!!! En fin... las rocas te han quedado preciosas, las fotos son una pasada... me encantan!!! Correeeee... aixx nooo que ya habrás deshecho las maletas jajajaja es que yo llego tardísimo pero... más vale tarde que nunca jajajaja Besitos!!!

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    1. Lo dicho, deberíamos hacer el club de los chocoadictos, jajajaja, se ve que somos muchos en la blogosfera!!!! Muchísimas gracias por tu comentario, suscribo al 100% todo lo que dices, y sí que es una lástima que hoy no se valoren como antes esos pequeños detalles como el chocolate en la merienda, que hoy para los niños es algo tan común. Me alegro de que te hayan gustado las rocas y las fotos, y muchísimas gracias por pasarte a verlas, un besazo!!!

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